INTRODUCCIÓN

Mirad las imágenes que os presentamos a continuación:

¿Reconocéis a estas personas? ¿Cómo los describiríais?

Leed la definición de la palabra "pícaro" que ofrece el diccionario académico y reflexionad: ¿podríamos clasificar a estas personas cómo pícaros?


 

Ahora leed el texto que nos proporciona Alma master hispalense sobre los pícaros del siglo XVI y, a continuación, escribid en vuestro blog un breve texto señalando las diferencias y similitudes entre estos "pícaros" y los pícaros del siglo XVI.

 


niños comiendo
Niños comiendo melón y uvas, Murillo(Pinacoteca Antigua. Munich)

"Pícaros:

 

Algunos integrantes de esta categoría social alternaban el delito con diverso tipo de trabajo eventual dentro de la ley, y más relacionado con el comercio que con la industria. El sistema de flotas en el comercio con América hacía que se sucediesen momentos de frenética actividad con períodos en los que había escaso movimiento en el puerto. La falta de trabajo favorecía actividades poco honestas y los delitos se hacían más frecuentes cuando había menos trabajo. Los desocupados se dedicaban a vender mercancias fraudulentamente. Había personas especializadas en revender con rapidez los objetos robados, y otros compraban productos, como vinagre, aceite, vino, azúcar, miel y cera que posteriormente adulteraban, obteniendo así una mayor cantidad. En una ocasión, uno de estos defradaudores vendió a un hidalgo un trozo de oveja haciéndolo pasar por carne de buey, por el sencillo procedimiento de coser unos testículos a la pieza de carne. Su desgracia fue que la cocinera tenía mejor vista que su señor y se dió cuenta del timo. El vendedor fue apresado por la justicia y explusado de la ciudad.

Eran los pícaros "una especie de gentes que ni parecen cristianos, ni moros, ni gentiles", en palabras del protagonista de "La vida del escudero Marcos de Obregón". Es interesante señalar que este numeroso grupo de personas que vivía al borde mismo de la legalidad, formaban toda una organización en la que cada cual cumplía un papel determinado, con su propia jerarquía y con cierto control sobre cada uno de sus miembros. El ejemplo más conocido es el que nos presenta Cervantes en su "Rinconete y Cortadillo", novela en la que se describe con gran realismo esa organización gremial de ladrones encabezada por el señor Monipodio, que dirigía, con una sistemática perfectamente establecida, el delito en Sevilla, asignando a cada integrante del grupo la actividad que tenía que desarrollar, junto con el territorio que formaba su propia demarcación para actuar.

Los pícaros podían ser "de cocina" (pinches auxiliares de cocinero), "de costa" (merodeadores de playas y puertos") y "de jabega" (timadores de incautos). Normalmente robaba lo justo para comer, distinguiéndose del rufián en su carácter cínico y amoral y en la ausencia de violencia para lograr sus fines. El origen del pícaro parece estar en el oficio de esportillero -aquél que transporta un producto en espuertas- , oficio que aprovechaban para sisar algo de mercancía con qué comer. Para principios del siglo XVII se cuentan en España más de 150.000 vagabundos.

 

El lenguaje utilizado por los bajos fondos era también una característica que lo definía. Era una jerga especial, la "jerga de la germanía", cuyo empleo constituía un signo de reconocimiento entre los truhanes. La taberna era la ermita, el bando de tortura era el confesionario, ser ahorcado era casarse con la viuda, al dinero se le llamaba la sangre, a la bolsa de monedas la pelota y a Sevilla la denominaban Babilonia."